domingo, 5 de julio de 2015

El calendario.



      Había anotado con rotulador rojo en el calendario cada uno de los días de sus encuentros con ella. Los primeros meses había marcas dos veces a la semana incluso tres. A medida que pasaba el tiempo se fueron distanciando cada vez más. Le obsesionaba ese calendario. Se lo sabía de memoria y no conseguía separarse de él. Lo llevaba en el bolsillo de esa camisa, ahora llena de manchas, que ella le había regalado en su último cumpleaños. Hacía muchos meses ya que no sabía nada de ella. Probablemente habrá encontrado a otro iluso a quien usar y tirar,  pensaba, mientras lentamente repasaba cada mes de ese último año.

    La encontró en la playa tirada en la arena llorando desconsoladamente una noche de San Juan. Cuando se acercó su aliento a alcohol le hizo retroceder, pero sus ojos llenos de lágrimas pudieron más. La ayudó a salir de allí y ese fue el principio del fin. 
    Se enganchó a su piel, a su sonrisa y a sus ganas de vivir pero también a su inconsciencia. En cada uno de esos encuentros él descubría a una mujer diferente, mas joven, mas vital, mas subyugante que la anterior. Con ella llegó a sentir el placer más absoluto, siempre dispuesta. Ninguna mujer fue suya antes de esa manera casi obsesiva, lacerante. Con ella probó todas las posturas del kamasutra y otras muchas que juntos inventaron. También probaron  todas las drogas de curso legal ....o ilegal, que mas daba? Sentir, sentir...ese era el objetivo, ese era el fin.

    Ella solo había impuesto una condición y en eso era inflexible: nada de preguntas sobre quién era, dónde vivía o a qué se dedicaba. Y aunque se moría de ganas por saber, él nunca las hizo. 
    Cada una de esas preguntas resonaba en su mente mientras volvía a sacar del bolsillo de su camisa sucia aquel dichoso calendario. Temblando y sudoroso esperaba con ansiedad  al camello de turno, tirado en la arena de esa playa donde por primera vez la vio y que hoy era testigo de todas sus miserias. Ahora ya no sentía nada. Y ella ya no estaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario